30 de abril de 2009

La piel suave


Hermana menor de Catherine Deneuve, actriz y modelo. La descubrí hace unos 5 años en "La peau douce" (1964) de Truffaut y me hechizó. Quise saber algo más de su carrera. Trabajó en casi una docena de películas. Murió en un accidente automovilístico, el deportivo en el que iba hacia el aeropuerto de Niza se estampó contra algo y se incendió. François Dorléac (1942-1967). Vinculito para ver unas imágenes suyas (incluye música pedorra).

26 de abril de 2009

Contundente

Clara Muschietti, la chica del blog Una tarea imposible, (está en la lista "encantan") es fotógrafa y actriz además de escritora. Acá está parte de su poesía, que es bien bonita. Ella me hizo conocer a Joaquín Gianuzzi con este poema. Encontré un montón más, es un grande y ya no está entre nosotros.

Accidente aéreo

Leímos que el accidente aéreo se produjo
a causa de una falla en el radar, cuando la niebla
devoraba esa noche el aeropuerto.
Aquí están los rostros en las fotografías
reproducidas en frío de los desolados documentos personales.
Destinos resueltos en una conmoción instantánea
al final de una parábola
cuyo curso no entró en los cálculos,
paralizados por un error
no previsto en la materia irresponsable
no del todo dispuesta
a coincidir con nuestras informaciones,
o por falta de amor en una incierta sección del mecanismo.

De Señales de una causa personal (1977)

24 de abril de 2009

Tinta roja

No tengo poemas míos para subir, mi proceso de escritura es muy lento y estoy aprendiendo. Pero está esto que surgió esta mañana mientras le contestaba un mail a Laura Wittner. Laura escribe hermosos poemas (se pueden leer algunos aquí y aquí), y en el mail ella me contó una anécdota sobre su escritura. y descubro que se parece a algo que me pasó hace unos años. Lo copio del mail: Cuando vine a Córdoba a vivir (soy de Rosario, me mudé en el 89) empecé a trabajar en un pub. Se había hecho un grupo de amigos/as clientes. Una de ellas estaba conflictuada y escribió una carta dirigida a un hombre imaginario donde contaba sus pesares. Decía sentirse poca cosa, sola y medio perdida. La carta llegó a mis manos no sé por qué y yo le escribí una respuesta, recuerdo que usamos tinta roja. Le puse no sé qué cosas acerca de los ciclos de la vida y el momento en que todo comienza a verse más claro, etc, no sé mucho más, pero sí que era una inyección de optimismo. Dejé ese trabajo y esas amistades. A los 10 años más o menos me cruzo a la chica y después de la sorpresa inicial, ella abre su billetera y me muestra mi carta. Me dice que su vida había cambiado a partir de eso que escribí, y que todos estos años esperó poder encontarme para agradecer... Esto aparece justo cuando vengo preguntándome si mi escritura tiene algo, hace algo en las personas. Sigo sin saber, pero recordar el episodio me emocionó y fue una linda sensación: que mis palabras lograran ayudar de esa forma. Quizás todavía cada tanto abra su billetera y eche un vistazo a esa hoja arrugadísima ya, escrita con rojo, veinte años atrás.

19 de abril de 2009

Desencanto aplicado al cine?


La película es alemana, la dirige un tal Kraus y se llama Cuatro minutos. A mí con los primeros dos ya me alcanzó para preocuparme por el futuro del cine alemán. Hollywood está haciendo estragos.