29 de junio de 2009

Ojalá

Hay pesadillas, y uno despierta asustado. Otros son los sueños molestos, como que nos roban el auto o alguien cercano ha muerto, y al despertarnos es “ah... menos mal que era un sueño”. En otros lo que sucede es tan lindo que, si despertamos pero podemos seguir durmiendo, intentamos hacer que continúe. Siempre va para otro lado, claro. Y hay intensos, como este:
Me llevan detenido por algún tipo de delito administrativo. La dependencia donde espero no es una comisaría ni una cárcel, salones gigantes. Luego me liberan por falta de algo, de cerebro debe ser. Salgo y me cruzo en la puerta del edificio con un compañero del secundario, Juan Manuel. Va vestido con alguna especie de uniforme, tiene puesta una boina, está alto. Lo sigo unas cuadras hasta que se mete en una casa con un quiosco en la esquina. Miro y el que atiende es él. Hablamos. Siento una emoción muy grande, tanto tiempo sin verlo. Está pelado pero básicamente igual, siguen traviesos sus ojos cuando ríe, habla con zetas. Me voy contento, en el sueño me voy contento y pensando que tengo que contarle esto a Ariel.

Me despierto. Repaso que Ariel dijo (cuando nos vimos hace unas semanas, después de más de veinte años) que al parecer, Juan Manuel ya no vive. Largos los minutos despiertos en que fui feliz portador de buenas noticias.

26 de junio de 2009

Va para atrás...




El corazón del colibrí, igual que el del canario, late hasta mil veces por minuto. Es el único pájaro que puede volar hacia atrás, los huevos del colibrí abeja miden entre 8 y 10 milímetros, su nido es como un dedal.
También estuve leyendo que los científicos investigaron y teorizaron sobre cómo logra su vuelo estático.
Al margen de todas estas cosas, qué lindos que son, no? Cuando uno de ellos visita mi jardín, me pongo contento como perro con dos colas.

25 de junio de 2009

INDIE



John Cassavetes (1929-1989) norteamericano, actor, guionista y director. El nombre del cine independiente y del Cinema Verité fue reconocido como tal en sus pagos recién cuando su ópera prima despertó el interés de la crítica europea. Que su primer largo, Shadows (1959), fuera financiado por amigos y parientes, configuró el sello de su cine, uno al margen de los resultados económicos, hecho con esfuerzo y pasión. Cassavetes no se propuso trascender, ni mucho menos ser independiente, no consideraba tampoco que el suyo fuera cine "arte". Creo que eligió el camino que consideró más adecuado para poner en sus películas lo que quería decir, de la forma más directa, y sin tomar al espectador por idiota. Más méritos?: era el marido de Gena Rowlands.

23 de junio de 2009

Así es como trato de recordar



Sucedió hace más de veinte años, porque yo todavía vivía en Rosario, pongámosle año 1986. En un programa televisivo local era entrevistado Joan Manuel Serrat. Dos periodistas comenzaron con un cuestionario que parecía diseñado para un jugador de fútbol o un político. El catalán respondía con paciencia y lucidez, incluso hasta dándole un giro imprevisto a cada pregunta descolgada. Me emocioné un par de veces escuchándolo hablar, pero de todas esas respuestas hoy me acuerdo sólo de esta. Uno de los conductores madera le pregunta:
-Cómo querría Joan Manuel que lo recuerden sus seguidores cuando ya no esté en este mundo?.. como cantante.. como poeta... como compositor..
Ni la pensó. Con una sonrisa que todavía hoy se le puede ver dijo:
-Con cariño.


21 de junio de 2009

Vuelve don Jorge

SEGUNDA NATURALEZA
En la trastienda de la pequeña estación ferroviaria

el jefe se hace gárgaras.
Canta un pájaro entre las cañas cercanas.
Para el pájaro no existe el tren.
Para el jefe —a menos que no pase a horario— tampoco.

Jorge Aulicino
(De ‘Paisaje con autor’, Ed. Último Reino, Argentina, 1988)

Si quieren hago una mini-serie

Al escucharla entrar todos nos damos vuelta y la vemos sacarse el casco. Su cabello explota y nos cautiva, o nos deja idiotas. Hoy no sé qué tiene. Se dirige hacia mí pero solo ella sabe los motivos.
-Vengo de la doctora- cuenta desganada.
Últimamente no siento culpa por las cosas que se me pasan. Dejo algo que tengo en la mano. Le largo un:
-Y qué te dijo.
-Dice que puede ser emocional, pero habría que hacer unos análisis.
Emocional me causa gracia, aunque esto pueda ser serio.
-De qué te reís. No me gustan los análisis.
-No, pensaba en lo que te dijo la doctora, lo de emocional
-Así me dijo.
-Pero vos qué decís. Puede ser emocional?
Se lleva una mano a la zona del pecho donde sabemos que está el corazón, frota un poco. Esos ojos no saben ocultar, por lo menos la tristeza.
-Ojalá que no- dice. Alguien tocó el timbre, alguien atenderá.

19 de junio de 2009

Primer concurso desencantado


Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio.

Fue accidental. Una amiga me cita el capítulo 7 de Rayuela tan alabado y criticado. Hablamos sobre lo del cíclope y veo que no sabe bien a qué se refiere el texto, es poesía, dice. Paso por lo de Mary Poppins y justo se comenta en un post sobre este capítulo, creo que ella interpretó algo similar y prefiere no saber qué es.
Ahora viene el concurso y según como pinte puede tener premio. Consiste en describir o explicar de la forma más precisa posible cómo es exactamente el juego del cíclope. Voy a moderar los comentarios para que no se revele tan rápido. Por favor, no se amontonen.
Imagen: Cíclopehiperapócrifo 1. Juan Jiménez Parra.

16 de junio de 2009

Cuando faltan las palabras

Vi hace unos años una película china ( y dale con los chinos) cuyos créditos no quedaron en mi memoria pero la trama era ésta: en unas dependencias sombrías son recibidas personas que vienen todas por el mismo trámite. Han muerto y pasan por este lugar para elegir el recuerdo con el que van a descansar en la eternidad que les espera. La escena se recrea, se filma y así quedará para siempre. Esta es como la tercera vez que intento escribir algo sobre mi encuentro con mi amigo Ariel. El abrazo efusivo, torpe, casi desesperado que nos dimos después de veinte años sin vernos está en la lista de los recuerdos que me gustaría llevarme, ojalá se pueda elegir más de uno.

11 de junio de 2009

Y seguro terminaremos llorando

Me voy a Rosario para el finde largo. Un amigo de la adolescencia me encontró por Facebook esta semana y me pareció que revivir esas épocas por mail no daba. Empiezan a aparecer recuerdos. Está el de una de las veces en que intentamos colarnos en el baile del Jockey Club.
El procedimiento a veces se complicaba pero era aventura, no peligro. Esta vez no era de las fáciles, ya de arranque hubo que sortear unos guardias que acechaban en las canchas de tenis. Gateamos con Ariel entre unos yuyos altos para esquivar. Sobre el edificio principal, la fácil era intentar ingreso por planta baja, a veces se dejaban alguna puerta descuidada. El plan B nunca fallaba. O casi nunca. Había que subir a la terraza y entrar por una puertita para acceder al baño de hombres, y ya estabas adentro.
Esa noche con mi amigo subimos a la terracita, allí nos encontramos con otros candidatos esperando agazapados. Me gustaba la camaradería que se armaba con los desconocidos en estas situaciones. Después al cruzarlos dentro había pulgares arriba y guiños que podían terminar en amistad. Hay un guardia con linterna y es cuestión de correr agachados y rápido. La música acompaña nuestra espera, nos estamos perdiendo los mejores temas. Alguien dice ahora en tono bajitoenérgico, y somos unos siete chimpancés avanzando sobre los techos oscuros rumbo a la puertita. El primero en llegar avisa que está cerrada. El resto detenemos el avance a mitad de camino, me llega un alboroto desde atrás y vuelvo unos metros. Mi amigo ha caído en un hueco, un espacio oscuro que puede ser un patio, unos cuatro metros abajo. No podemos verlo pero putea señales de vida. Y cómo lo sacamos dice uno. En nuestra distracción nos sorprende un guardia pero nadie piensa en escapar, necesitamos ayuda. Su linterna nos mostrará un Ariel a caballito sobre el caño gigante de una caldera, labios como la Mancini pero con mucha sangre. Voy a hacerlo salir por abajo nos dice el gordo seguridad, y aprovecha para destacar que esto nos pasa por colarnos. Somos un rebaño de ovejas siguiendo al hombre rumbo a la puertita, coreando arrepentimientos y concesiones. Saliendo del baño mis amigos pasan a la categoría invisible mientras con el gordo vamos al rescate y terminamos cargando a mi amigo hacia una salida de emergencia. Vendrán puntos en el labio, yeso para la pierna; son los ochenta, de esos días hablaremos.

10 de junio de 2009

Martes 16 de Junio 19:30 horas


Laura Wittner me cuenta hace como una semana que Editorial Bajo La Luna presenta su nuevo libro "Lluvias", junto a otros de Laura Prato y Beatriz Vignoli. Ahora que hace frío mis reflejos de oso están adormecidos, pero reaccioné y subí los datos del evento que se realizará en Casa de la lectura, Lavalleja 924 CABA. Un poemita suyo para que los que no la conocían. Aquí hay más.

Ventajas de fumar
Los pensamientos son silenciosos como sombras,
oscuramente torpes al maniobrar
en la noche cerrada
hacia una idea sobre algo.
El cigarrillo que se enciende
con su señal ígnea en equilibrio
permite contemplar los pensamientos.
Camiones que rompen filas
en lenta marcha atrás: cada cual
hace su maniobra y se aleja
y se pierde, por el camino oscuro.
*
De El Pasillo del tren (1996)

8 de junio de 2009

Dudario de un recién llegado

Estaré atravesando el estadio existencialista del bloggero? Quién seré? o mejor dicho, quién pareceré ser? Los que me visitan y sólo saben de mí por esto que escribo o subo, cómo arman el rompecabezas? Me cuesta medir qué proporción de mí estoy dejando visible aquí, si estas cosas alcanzan a representarme. Y sin embargo, cuando visito blogs y me hago concurrente, veo los comentarios, los contenidos, etc. y no tardo mucho en darme cuenta de cierto perfil de persona, que seguramente es también una parte. Como lo del iceberg, no sé cuanto se ve de nosotros. Me puse muy filosófico? La responsable es Alabelicius, que buscaba un nombre para quienes bloggeamos y establecemos relación. (ver Quiero un nombre) Y ahora no sé, me resultan curiosos los sentimientos que se me despiertan ante la forma en que me tratan, a veces cariñosos, o compañeros, otras veces indiferentes, o hasta agresivos, de todo. Y ahí me comporto un poco como en mi vida real, visito y recibo con gusto a quien me quiere, acepta y respeta. Ya se me va a pasar, lo prometo.

Ésta, estaba en la sección equivocada...


Ahora ya no, pero ayer estaba chivazo (adj. irritación muy visible en el estado de ánimo, estar uno que trina). Ya dije que no soy crítico de cine, me gusta ver pelis y leer reseñas como las de Marie, que no son técnicas. Cuando hablo de cine o comento, siempre es para polémicas estériles. Pero esto merece una descarga. En la sección "video arte" de mi videoclub encontré "El arco" de Kim Ki-duk. Seré breve.
Un viejo pescador tiene viviendo en su barco a una chica, se supone a cargo. Desde los 7 la nena no pisa tierra y a los 17 se casará con él. A poco de esta boda estamos cuando cae de visita al barco un joven apuesto. Obvio enamoramiento de ambos. El viejo acostubra a sacar a flechazo limpio a cualquiera de los visitantes que osan acercarse, pero se le pone fiera la cosa porque a éste ella lo defiende. Viejo lo hecha igual. Coreanito lindo vuelve con papeles. A la nena la buscan los padres y el nabo en vez de venir con la poli, se enrosca en un tire y afloje con un viejo cada vez más terco y sacado. Crecen las atrocidades hacia el final, es para reir o salir corriendo.
Sí, es final feliz. Sí, la nena tiene un corte desmechadito de modelo yanqui (ella y Coreanito lindo son de rasgos tirando a occidentales). Sí, los buenos son lindos, los malos son feos, el viejo es viejo. No me hagan hablar de la musiquita.

6 de junio de 2009

vértigo ilusión resplandor

La sutil o abismal diferencia entre las palabras que traen imágenes y las que sólo parecen estar destinadas a decir algo.

5 de junio de 2009

quiero un nombre


Alabelicius (un lugar hecho de palabras) es el blog de Natalia Alabel. En su último post busca una palabra para definir a los amigos que se hacen vía internet, personas de las que podemos llegar a estar muy cerca, en general sin conocernos. Yo, mientras riego con veneno blancuzco el prolijo montoncito de tierra, cuestiono mi fe en el equilibrio de los ciclos naturales, reflexiono sobre la muerte, y hasta pienso en la película de dibujitos "Ants". Pero nada puede detenerme, porque esto que las hormigas negras hicieron con la rosa china, esto sí no tiene nombre. Acepto palabras y sentidos pésames.

3 de junio de 2009

El oso se confiesa



El camión blanco lleva una gráfica pintada color azul en una de sus puertas traseras. Es la imagen de un oso (aunque podría ser un perro) que está de pie y sonríe mirando hacia un lado. El finísimo trazo con el que ha sido dibujado y el charco que se extiende bajo sus patas, indican que el animal es de hielo. Sin embargo sus accesorios carecen de transparencia: lleva en una mano (o pata) un bastón de extremo curvo, y sobre su cabeza un bombín calzado con una inclinación que nos remite a Fred Astaire, o Chaplin. A la derecha de la figura se extiende una inscripción oblicua en letras densas y desproporcionadas que dicen “Hielos Polarcito”. Supongamos que es un oso. Mi mamá, de chico me decía "osito Gurubito", creo que lo sacó de un cuento con osos. Mi ex de larga data -ignorando estos antecedentes- me nombraba "oso" porque, al decir suyo, yo era grandote y peludito. Tengo, como haciéndome cargo, una casilla en hotmail llamada un ositopavote. Cuando encuentre mi osa bailaremos valses hasta el amanecer, haga frío o no.

2 de junio de 2009

El maestro de música

El nuevo habitante que hay en casa es mi fiel amigo Colmillo, ayer le di su segunda lección de guitarra. Por supuesto no soy músico ni profesor, es de onda. Y descubro, descubro... Primero: que olvidé casi toda la teoría. Segundo: que me gusta más hablar de la música como lugar emocional, sobre todo. Y también: el entusiasmo infantil que le brilló en los ojos cuando le dije: querés que toquemos un ratito? Y otra más, de yapa: que enseñar es dar, qué simple, no?