30 de agosto de 2010

Creo

Fui hasta la cocina porque escuché ruidos. Sentado a la mesa, haciendo un solitario bajo la luz de la lámpara, estaba un viejo barbón. Sin dejar de controlar las cartas dijo:

-Así que desencanto
-Sí
-Tengo una pregunta para vos
-A ver
-¿Visitarías un blog como el tuyo?
-La verdad, no creo
-Termino esto y me voy
-Yo también

18 de agosto de 2010

Espíritu

Aflojemos un poco con el amor. O no, veamos otro tipo.
Estoy en Rosario visitando a Madre. En Marzo se mudó a un departamento céntrico y ahora vive a media cuadra de nuestra primera casa en esta ciudad. No nací ahí pero llegué con unos pocos meses. Esta visita empezó bastante mal. La vi muy deteriorada y mi reacción primaria fue de retarla: porque no toma la medicación, come cosas que no debe, no va a los médicos, etc. Al segundo día reflexiono mientras ve la tele. Está muy sola. Hace un par de meses que su marido -en etapa geriátrica- ya no está para hacerle la vida más difícil. Y no quiere juntarse con amigas ni sale a ningún lado porque le cuesta caminar, aunque lo tiene indicado.
El Lunes la conminé a salir y fuimos a la placita donde aprendí a caminar. La paradoja es casi obvia pero no la vi hasta el momento de escribir esto. Guío sus pasos inseguros por esa plaza tal como ella lo hiciera para que yo abandone el gateo. Como era feriado el lugar estaba repleto pero no reparamos mucho en la multitud, fuimos y vinimos tratando de reconstruir cómo eran las cosas cuando yo era una mierdita de apenas algunos centímetros. Edificios que antes no estaban, casas que sobrevivieron, cambios en la geografía. Terminamos en la puerta de nuestra antigua casa, que está deshabitada y creo inminente un edificio. Cómo me hubiera gustado entrar. Estuve hasta los siete años y hay ambientes de los que apenas si me acuerdo.
Esta no es la crónica de un milagro sino el relato de una anécdota que termina bien. Aunque ahora que lo pienso lo espiritual estuvo en ese paseo. Madre perdió de un plumazo su actitud achacosa y yo quedé feliz de poder devolver -con ese pequeño acto- su vitalidad y un poco del amor que me dio.

12 de agosto de 2010

Denominador común en las madres?

A no cocina.
Madre se queja:
-pero nada de nada?
La actualizo:
-eso era antes mamá.
Y me extiendo:
-no temas, yo sí cocino.
Ella: pero te ayuda?
Eu: sí.
Ella: entonces capaz que un día aprende..

7 de agosto de 2010

El amenazado




Y de pronto:

No toco, ni escribo, ni saco fotos, ni abro el blog.

Cuánta razón J.L. cuando decías:










“Es el amor. Tendré que ocultarme o huir…”


El poema está por todas partes, por ej acá.