16 de septiembre de 2010

El regreso de...

Año y pico atrás subí una foto en sunga por una apuesta que hice en otro blog. El episodio trajo un tope histórico de comentarios que creo no se repitió. Ahora ya lejanos esos tiempos pero en deuda con las seguidoras que cada tanto piden, tengo esta, y una reflexión.

Como se alcanza a ver, hago carita, estoy payaseando. Poco tiempo hace que descubrí la raíz de esta costumbre, sobre todo fotográfica. La verdad vino -como suele suceder- por accidente. Madre alzando una instantánea dijo: esto hacía tu padre.

Cómo es posible, pensé. Cómo es posible que también heredara hábitos como el movimiento involuntario de piernas, o la costumbre distraída de entrarle a la masa cruda. Digo además, cómo se explica que estas cosas aparezcan en mí después de los treinta, siendo que a mi viejo lo perdí cuando tenía ocho. Chi lo sa.

Platea masculina: prometo subir fotos de A.