4 de diciembre de 2009
decir algo simple
Primero los regalos. El sanatorio decidió regalarme en el mismísimo día de mi cumple el traspaso de madre desde terapia a la sala general. Un regalo con sorpresa porque resultó que en la habitación que le asignaron moraba una pobre mujer con problemas intestinales severos, que requería constantes cambios de pañales. Así que con la Cahen D'anvers trucha huíamos a refugiarnos a un pasillo con ventanal que había en el piso, yo le llevaba el soporte del suero y le contaba cosas de la zapatería para distraerla, no era recomendable que a madre le diera por vomitar. Ella me regaló, como pudo pobre, su cariño y su congoja por no poder hacerme una torta, lamentaba que yo tuviera que estar allí, en ese sanatorio que era lejos, peor que la clínica del Dr Cureta. (y no es el Pami, se llama Julio Corso, hasta parece chiste)
Hubo actividades recreativas también. Luego de plantar un reclamo para que la saquen de esa habitación infernal, tuve que salir a buscar unas vendas ortopédicas en alguna farmacia 24hs, ya que era tarde y nadie me había avisado que madre debía usarlas. Al llegar jadeante con el trofeo, una enfermera me informa que estamos necesitando toallas porque se imponia un baño, claro, cuánto hace que no se baña esta mujer?... pero ayayay ahorita mismo tengo que cruzarme todita la ciudad, pana?
11:30: vuelvo agotado a casa recordando cumpleaños anteriores y sus distintos festejos. Y me acordé de ustedes! así que me propuse celebrar con mis amigos virtuales. Como no tenía a nadie a mano para sumarlo a esa hora, compré unos de miga, una cerveza, y encaré para casa. Llego y veo luz en la pieza de Carca (de Carcamán, el marido gagá de madre que no es mi padre) que como siempre, está mirando tele en la cama. Entro y le anuncio con firmeza que es mi cumpleaños y lo invito a festejarlo. Carca medio que no reacciona, pero cuando empleo las palabras mágicas sánguches y cerveza, allí, en la penumbra, apenas iluminado por el tele, su rostro se convierte en el de un Gremlin en pepa. Mientras ponía la mesa pensaba si él recordaría que, meses atrás, habíamos festejado el suyo de esta manera. Pero no le pregunto, me imagino que una vida sin recuerdos puede llegar a ser -en cierto punto- algo más que llevadero
Y ahí brindé con ustedes, amigos, seguidores seguidos, vecinos, compinches, (el término es genérico, porque la mayoría son mujeres!) el cumple número 45 no sé si tuvo el clima de mis anteriores, donde siempre andaba en los detalles de la organización (la invitación con tiempo, qué tipo de fiesta, la comida, la música), pero si hay algo seguro es que no se me va a olvidar así nomás. Besos, abrazos, y por supuesto, lágrimas...se me vienen los 50!
Sigo en Rosario, pero si la evolución de madre sigue siendo buena (ya está en casa de una amiga!) en breve vuelvo a mi vida, y a poder venir más seguido. Hasta pronto!
20 de noviembre de 2009
Cómo disipar la furia en circunstancias adversas
Al entrar la veo sentada en un camastro que parece una nave espacial, pantallas, luces, visores. Está flaca y demacrada, lo primero que pienso es que realmente se parece a Mónica. En este caso es D'anvers reloaded, tiene mangueras y cables por todos lados: cuello, brazos, manos, dedos. Está furiosa. Dice que el sanatorio es un desastre, que todas las enfermeras son unas gordas maleducadas. Ni siquiera me saludó, pero estoy embobado con verla viva siendo que hace unas horas era un alma a la que dios buscaba en su lista y no encontró. Repaso con la vista el resto de la sala. Es verdad, son todas gordas y con cara de a mí no me pregunte. Le digo que se ponga contenta, que es increíble que esté así de bien después de que le pusieran cuatro by pass. Cómo cuatro! No eran dos? me pregunta indignada como si tuviera que pagar la diferencia. La anestesia me la dejó así chinchuda? Intento serenarla explicándole que mejor todos juntitos y no de a dos, y que la evolución es muy buena, que pronto va a salir de ahí. Pero nada. Entonces le toco la cara, le digo que así como está, se parece muchísimo a la Cahen D'anvers. Una enfermera muy delgada y alta irrumpe para avisar secamente que terminó el horario de visita.
Ahí tenés una flaca- digo socarrón
Sí, pero igual de asquerosa- balbucea como nena mientras me agarra una mano
Ya sabrán que esto recién empieza, pero quizás no sepan que el 24 cumplo mis 45 acá, solito o con algún amigo. A la noche levanten una copa que voy a pensar en uds. y en mi regreso, cuando sea.
5 de noviembre de 2009
Bones
Años después cuando mi hermano se recibe de psicólogo nos cruzamos de nuevo. Yo solo y ella otra vez con novio. Ahora ya directamente hablamos de lo que haríamos si el novio no estuviera. Pero está y no se come los mocos, se van al toque.
Hace unos 3 años me la volví a encontrar, en un asado. Totalmente flaca. Habían pasado años y los diez que le llevo ahora se notaban. Parecía más grande que yo. Huesos. Se había casado y separado, tenía una nena. La noche del asado nos fuimos derecho al lecho. Bien. Espacio en blanco. Cuando reaccioné o quise emitir un juicio, el más cercano, sin indagar mucho, era que Huesos debió haberse visto -no sé en qué momento- el 90% del cine porno que existía hasta ese momento, y que le agregó todos los programas de la Rampolla (si es que ya andaba) y en las esperas y tiempos libres había devorado millones de páginas de literatura chancha, y que claro, había estado dándole duro y parejo. Sigue en el prósimooooo.
Apéndice necesario. Alguien puede preguntar qué hace mi hermano en estos días que ando con todo estos trámites. Bueno, en mayo próximo hará 2 años que ya no está, es parte de la caída del estado de salud de madre. Ya que estamos, ella está de alta provisoria en casa de una amiga, es para que se despeje de 40 días de hospital, antes de la cirujía. Está feliz, estoy feliz, cómo explicarlo.
31 de octubre de 2009
Se me empañó el visor
La verdad, no es solo una cuestión de tiempo sino también de ánimo aparecer acá. No me cabe venir a mostrar mi confusión en público, hacer una telenovela. Hasta he notado que mi ojo curioso y observador no ve, no registra nada, estoy así como en estado de alerta, con los sistemas puestos en automático.
Hoy les escribo desde Córdoba, porque pude escaparme (a ordenar un poco mi negocio acá), saben que ya hace más de un mes que dejé mi vida habitual. Pongámosle onda, cuento corto a grandes rasgos:
L'enfer: Madre sigue internada y va derecho al by pass (2, en este caso) la operación es el 18 de noviembre, el pronóstico ni bueno ni malo. Ella está bien, aunque se le cayeron unos anaqueles cuando pasó de sten a by pass sin, valga la paradoja, anestesia. Como dice la Secre (cómo la quiero Lali!!) andando el carro se acomodan los melones, y ahora asumió que hay un riesgo pero también que estamos rodeados de gente con by pass. A lo de su marido lo estoy manejando con celeridad y cautela, el viejo me saca pero sé que no es adrede, me ocupo de él con paciencia china. El miércoles fue su cumple y se lo festejé con cerveza y unos migores.
Rosario: yo viví hasta los 25 ahí y es muy raro volver a estar todos los días tratando con ellos, vieron que buenas o malas, las personas tienen características propias en cada lugar. Me junto con algunos compañeros del secundario que tratan de ondearme, y ejem.. estoy viendo a una ex que .. bueno, y qué quieren?? estoy solito!
Zapatos: Si les despierta ternura o gracia imaginarme atendiendo la zapatería, les cuento que soy un casi experto vendedor, no son los pies lo único que uno debe observar, las señoras vienen con otras demandas (Dos, ya estoy leyendo tu comentario chancho para este segmento). El tema es que madre tenía medio venido a menos el negocio, poco stock y poca onda la vidriera, el local, etc. Ya pedí presupuesto para decorarla y ambientarla, como no puedo mandar "Mon Petit, calzado para viejas" debo apelar a lo clásico de este calzado, ya veremos
Yo: cómo estoy? Bien, empecé a nadar en una pileta en Rosario y me hace bien. Camino muchísimo y llegaba muy cansado y estresado, con la pile mejoré. A veces estoy para atrás pero voy con la mejor a ver a madre y le llevo yogures, o algún sanguchito de contrabando y nos escapamos por los pasillos para que se distraiga. Cuando anda el fantasma de la muerte cerca, me crece una coraza, no sé como explicarlo pero me hago insensible porque el momento lo requiere, no porque no sienta.
Y ahora voy a visitarlos, aunque sea unas pocas palabritas, mis queridos vecinitos. Los quiero muuuucho muuuucho, y trataré de volver más seguido, prometo. Gracias no alcanza.
10 de octubre de 2009
Mis días en Rosario
Tal como dije estoy desde hace unas semanas en Rosario, cuidando de madre. Ella está bien ahora, sigue internada, ya en una sala común. Estamos esperando la llegada de un sten, que es un cilindro minúsculo que se coloca en las arterias cuando están tapadas (hablamos de las que están en el corazón). Se hace vía catéter, madre tiene obstruída la principal. La verdadera cagada es que estando totalmente obstruida hay posibilidades de no poder poner el sten. En ese caso habría que operar, un by-pass, un quilombo. Ella está animada, ahora nos reimos un poco y hasta peleamos, se embola de estar encerrada ahí adentro, es el Pami, qué puedo decirles que no imaginen.
Lo delicado ahora es otra cosa. Cuando salgo del hospital no puede volver a su casa (vive en la mismísima loma del orto) porque ya no podrá manejar, y hay escaleras, así que busco deptos cerca de su zapatería. El otro punto delicado es su marido (que no es mi padre, madre es viuda) que está bastante gagá pero resistente a que lo meta en un geríatrico. Madre ya no va a poder ocuparse de él (les aseguro que es estresante, en estos 15 días estuve a punto de asesinarlo varias veces). De hecho, fue un pico de stress lo que le hizo saltar los síntomas cardíacos. Soy la única persona que puede ocuparse de estas cosas, nuestra familia es pequeña, ella y yo, hay parientes lejanos que mejor ni salir a buscarlos.
Con este panorama vivo mis días en Rosario, la ciudad que me vio crecer hasta los ventipico. Ahora me siento como cautivo, sin poder hacer mi vida normal (por suerte en mi negocio me cubren). Vivo a mil, me levanto tempranísimo para ir al hospital, luego a la zapatería (vendo zapatos! calzado femenino!) y en el medio voy buscando deptos, luego más hospital, más zapatería, un poco de cuidado de anciano y caigo rendido en la cama.
Me entregaron un okm el mismo día que la internan a madre así que ahí lo tengo guardado, soñando de a ratos con un viaje. Mientras tanto ando en un Gol que tiene ella yme llenan de boletas, acá está lleno de cámaras multadoras y donde lo deje siempre lo encuentro con un papelito verde notificador.
Amigos, me encantaría tener un rato más para recorrer los blogs, dejar saludos, contestar lo que me escriben y todo eso, pero no es posible ahora, todavía estoy alterado, no me organizo. Cuando dejo de correr y puedo pensar en mi vida antes, me acuerdo de uds, que son parte de ella, y quisiera ver las fotos que suben, las cosas que cuentan, todo eso a lo que estaba habituado. El finde es largo y quizás pueda venir a ponerme al día. Por ahora les mando un besotononón enorme y abrazos, muchos abrazos. Como diría Lady B: quiérolos.
2 de octubre de 2009
Cortísimo
20 de septiembre de 2009
Entonces, de quién hablamos?
Se abre la puerta del juzgado nº 8 y sale Adela junto a la abogada demandante. Me dice que entre con mi socio, que hay papeles para firmar. Luego sabré que mi ex empleada aspira a montos exorbitantes para concertar un arreglo. Me lo dice en pocas palabras y con su habitual tono despectivo, mientras vamos transitando pasillos hacia la salida. Tribunales parece una universidad, y los juzgados, pequeñas cantinas donde se agolpa la gente para comprar un apunte o sacar unas fotocopias. Mi socio va a buscar el auto y me quedo a solas con Adela, me pregunta si tengo planes para el fin de semana.
15 de septiembre de 2009
La voz
Dejamos descansar a Adela para que respire el blog. Cuando pienso que el recién llegado se tiene que ir varios posts para atrás para entender dudo si seguir con esto. Si bien intento que los relatos puedan ser tomados en forma individual, por ahí quito espacio a otras cosas.
Hice un descubrimiento hace unos días con respecto a la escritura. Además de estos acercamientos que se leen aquí, estoy haciendo un taller poesía con Clara Muschietti, por internet. Me cuesta el cómo escribir, no el qué. El sábado pasado, en la feria del libro escuché por primera vez unos poetas leer sus textos. Cuando llegué a casa leí los míos, en voz alta. Fue revelador. La voz, la entonación, las pausas. Sentí sobreexposicion de Yo. Y creo que me sorprendería más si me grabo y escucho. Ahora cuando escribo pruebo y las palabras se me representan de otra cosa forma. Lo escribo para transmitirlo, lástima que no se los pueda leer.
13 de septiembre de 2009
La cautiva dentro suyo
-Y si no te gustaba, por qué te metiste en su cama?
-Y por qué no? la otra dormía en la cama chica, ella en esa gigante, había espacio de sobra.
-Los silloncitos del living..?
-Ni en pedo Diana, qué, nunca dormiste con alguien sin que pase nada?
-Me imagino la cara de Adela.
-Yo también me la tuve que imaginar, casi no la veía.
-Mirá, ella tiene su carácter, no es que no le caíste bien.
Esa sería la parte interior de Adela, la parte a la que uno suele recurrir cuando lo exterior no es del todo convincente. Ella no parece haber tenido nunca un cuerpo, como diría mi madre, escultural. Pero lleva sus cuarenta y dos con absoluta corrección, es algo rellenita de la cadera para abajo, pero disimula muy bien con ropa suelta y oscura. Eso la hace más señora también, a tono con su carácter.
-Contame qué te dijo después, eso de los nervios en la panza -reclamó Diana.
-Para empezar me dio ternura que lo reconozca así, tímida.
-A veces son mecanismos defensivos -dice Diana, que es psicóloga al paso-. Bueno, pero qué le dijiste?
-Y, mi primera reacción fue seguir hablando de ella, entonces le pregunto:
-Podemos decir que tu panza habla por vos?
-No, es que además de los nervios, tomé mucho.. y el asado..
Le pregunté si poniendo una mano sobre esa panza nerviosa podría silenciarla. No contestó, y cuando posé mi mano por encima de su remera, sentí algo temblar. Decir “esta panza no es del asado de anoche” podía romper el hielo, pero quizás también los vidrios de su ventana, al atravesarla, devenido hombre bala. Dibujé entonces unos círculos con la yema de los dedos y le dije:
-E.T... phone home...
Carcajadas. Pero la que reía no era ella, sino una dentro suyo. Una que ofreció tibia resistencia cuando le hice cosquillas en el costado, y forcejeó conmigo como nena jugando con el vecinito que le gusta. Entre las risas sofocadas esa voz crecía dentro mío, hasta que nos quedamos callados, mirándonos por primera vez. Su cara asomaba gris en la penumbra. Percibí el sonido constante y tenue de la lluvia, entrando a través de los postigos de la ventana. Si algo había imaginado, es que sería como besar a la teniente Ripley, que le lleva más de tres cabezas, pero tendrá la mitad de su peso. Así era hace unos minutos, no puedo pensar en eso ahora, cuando desliza sus labios con suavidad sobre los míos, desplegando besos tibios y superficiales, húmedos, que van creciendo como un temblor, y de a poco se hace desesperación.
8 de septiembre de 2009
Una señal, un paso al frente
Acompaño a mi amiga Diana a través de una galería hasta la tranquera de la entrada. La vino a buscar un ex y la despido acompañado por los perros de Adela, la dueña de casa. Son cinco, de distintas razas decorativas y estimo tendrán hasta certificados de garantía y seguro de vida. Mi ebriedad no es más que una triste torpeza, están cayendo gotas más grandes, vuelvo a la casa dando saltitos. Repaso con la mirada el desorden con el que alguien se encontrará por la mañana, las mujeres han apagado casi todo y parece que ya duermen, hay planta alta y supongo que ahí debo buscar los dormitorios.
-Sí, pero todo bien, yo me quedo en esta punta y dormimos tranquilos, te parece?
-Cómo? decíme, vos te metés así en las camas de todas las mujeres??
-No Adela, pero la de Carla es más chica y no veo otras camas, podemos dormir?
-Yo no te conozco!, cómo te voy a dejar así porque sí?
-Y eso?- le digo
-Nada, es mi panza.
-Qué tiene tu panza? no irás a vomitar..
-No estúpido, es que me ponés nerviosa.
-Porque discutimos?
-No, porque estás así, tan cerca mío..
4 de septiembre de 2009
Estas cosas suceden todo el tiempo
2 de septiembre de 2009
Ser tíos hoy
Interrumpimos esta interesante saga judicial para informar que hoy hemos descubierto que desde hace unos días, no sabemos bien cuántos, hemos sido tíos. Sí, Uds. también. Felicitaciones! Recibimos mañanitas.
Click en cualquiera de las cuatro imágenes para verlas grandes.
31 de agosto de 2009
Es la ley la que te castiga
28 de agosto de 2009
Esta nueva etapa*
## Hoy salí para el trabajo con menos ropa, se anuncian calores y tengo ocho -de las quince cuadras que camino- en subida. Esto era lindo en invierno, las trepaba como alpinista. Llego, armo rápido las actividades en el negocio y parto hacia el banco.
##Centro, calor, espero el verde en la avenida. Una persona ciega a la que ayudo a cruzar me pide acompañarlo hasta la parada del R2. En el trayecto hablamos, va tomado muy fuerte de mi brazo y me lo aprieta todavía más cuando me agradece. Se me hace un nudo en la garganta, es mi primera vez guiando a un ciego.
## En el banco la cola que hago se mezcla con la del cajero automático, donde una chica ayuda a los desorientados vestida con un elegante trajecito gris. Escucho detrás de mí a uno de los policías de la sucursal indicando a un infiltrado: “la cola viene de aiá, on tá la azafata”. Saco la agenda y leo para mí esto de Ezra Pound:
CAUSA
Reuno estas palabras para cuatro personas,
alguien más puede cazarlas al vuelo,
oh mundo, lo siento por ti,
No conoces a esas cuatro personas.
El colectivero me saluda educadamente al subir. Relaciono esto con la tormenta de Santa Rosa, que seguro otra vez no viene. Justo veo por la ventanilla a un hombre pasar con un broche sujetándole el pantalón a la pantorrilla, y me recuerda al abuelo de Javier, mi amigo de la infancia, que me enseñó lo que uno nunca olvida: a andar en bicicleta
## Llego a mi negocio, que a todo esto agrego es un laboratorio. Hemos recibido una demanda judicial de una ex empleada que inventó haber trabajado más horas y en otra categoría. Las malas compañías pienso, y me pongo como el niño en la foto. Continúa.
*intento de contar a través de mi cotidiano, al estilo del diario de Evadam (aguante LadyB !) foto:William Klein
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23 de agosto de 2009
Verde que espera la lluvia
Yo era el ágave que te regalé, lo que te había quedado de mí. Ahora que ya no existe, no es necesario explicar nada. Dijiste que no te gustaba porque tenía espinas y podía crecer mucho. Pero la verdad es que el ágave era yo, y no me querías cerca. Las espinas son para defenderse, pero para vos los signos del peligro estaban en cada cosa que te rodeaba. Los ágaves crecen mucho si se los pasa a tierra. Lo nuestro tampoco creció pero sí hubo heridas. Me recordaste lo que leí de un personaje de Piglia, Lucía Nietzsche:
No hay nada tan abyecto, dijo Lucía, como la convivencia de un hombre y una mujer. En teoría podemos comprender a una persona, pero en la práctica no la soportamos. El matrimonio es una institución criminal. Con los lazos matrimoniales siempre termina ahorcado alguno de los cónyuges. En eso reside el sentido de la fórmula: Hasta que la muerte nos separe.
Se acerca la primavera y pienso en mis buenas intenciones entonces, y sigo cultivando plantas. Ellas crecen vigorosas por mi perseverancia, y alguna enmienda orgánica. Las lluvias vendrán para terminar con esta seca polvorienta.
El cuento completo aquí, parece larguito pero no tiene desperdicio.
19 de agosto de 2009
Dedicados a las cosas esenciales
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14 de agosto de 2009
Pez para el hombre perfecto
Así que recorto con ahínco pensando en lo bien que va a salirme esto. Y mando el pececillo a la sartén con aceite. Y por qué no?. El pez no ganaba volumen como yo esperaba, crecía desesperada mi fe, no es buena la fe? Aprendía sencillamente a convivir con la desilusión, no es bueno aprender?
Mi desencanto (que todavía no era fiel) avanzando a medida que el papel azul se volvía negro. El humo y el olor del aceite una evidencia difícil de esconder ante la llegada de madre. Que escuchó mi relato apenas entró, sus ojos yendo de la sartén a mí, de mí a la sartén. Una mirada de incredulidad y preocupación. Porque, después de todo, se trataba de un niño de nueve años.
13 de agosto de 2009
Otro santo
I
Tú tienes mi atención: que es
una delicadeza, más allá
de lo que yo pueda decir. Yo tengo
tu constancia hacia algo
más allá de mí misma.
La fuerza
de tu compromiso nos recarga: vivimos
de ese empuje, prestándonos coraje
el uno al otro.
II
Quisiera hablar contigo.
¿Con quién más podría hablar?
Tú eres el que hace
un mundo del que hablar.
Va madurando en tu calor
la fruta: todas esas manzanas
y las peras que crecen
junto al muro, al sur de mi
cabeza. Si prestas atención
la lluvia cae para ellas, y
ellas beben. Y si
hablas en respuesta
las semillas
saltan al suelo.
Habla o no digas nada. Tu silencio
va a hablarme.
(Denise Levertov)
Obsequio diminuto para una grande: Mmelulú, que hoy cumple años.
Con mucho cariño (y no sabés lo que me costó encontrarlo)
9 de agosto de 2009
El cocinero fiel
A: Ja es que la recibo bien, comida nunca le faltó!
6 de agosto de 2009
La idea de un parque
3 de agosto de 2009
El trabajo, antes
TRABAJAR: 'sufrir', 'esforzarse, procurar por', 1220-50, de donde más tarde 'laborar, obrar', siglo XIV.
Del latín vulgar TRIPALIARE 'torturar', derivado de TRIPALIUM 'especie de cepo o instrumento de tortura' , siglo VI. Este es compuesto de TRES y PALUS, por los tres maderos cruzados que formaban dicho instrumento, al cual era sujetado el reo.
De trabajar deriva el sustantivo trabajo, 1212, que conserva en la Edad Media y aún hoy en día el sentido etimológico de 'sufrimiento, dolor'.
La forma primitiva fue trebajar, que luego sufrió asimilación de las vocales, pero con tre- se pronuncia todavía en catalán.*
Así que siendo odiado Lunes del trabajo, dije: a jugar un ratito, sí, aunque sea un ratito aquí**
31 de julio de 2009
Perros: tres diferentes
27 de julio de 2009
Tengo un dudor
Me costó un Perú
(o un huevo, sí)
encontrar 5 canciones para obsequiarle a Mmelulú,
para su viaje.
La música que escuchamos,
qué dice de nosotros?
-
26 de julio de 2009
Teníamos un be eme
Año 1989. Hiperinflación, caos y este chico que llega a Córdoba atraído por lo que le faltaba en Rosario: ríos transparentes, aire puro, montañas, clima seco y un amor.
En la foto no posamos para exhibir lo excelso de nuestro vestuario sino para mostrar el no flamante BMW (se aprecia el simbolito). Días felices en los que lo importante era que nos arrancara. En cuclillas a mi lado, el morocho que sería hasta hoy, mi socio y amigo. Los otros, quién sabe en qué andarán.
Etapa de mi vida bautizada como "Morrison años finales" o "Charles Manson acriollado". Nótese la presencia de pintorescas botas salteñas en meus pés.
.
24 de julio de 2009
La nieve me trae reflexión
22 de julio de 2009
Tarde pero encontré
21 de julio de 2009
Un mundo a nuestro alcance
-que me sublevan los motecas escape libre que aceleran cerca mío.
-que debo reír de alguna forma rara, porque llama la atención.
-que las palomas pueden llegar a ser muy agresivas.
Descubrí además
-lo mucho que me gusta dar buenas noticias.
-que mis hornallas tienen distintas voces, se nota cuando cantan a coro.
Y en estos días vi
-un pato en un jardín, muy desorientado.
-la ciudad, hermosa y nítida después de llover, bajando a pie hacia casa.
19 de julio de 2009
La palabra tag y sus derivados
si alguien me dice que me quiere o me doy cuenta
cuando madre me cuenta que vendió muchos zapatos
cuando me invade la inspiración
al volver a casa mirando techos
cuando algo por fin me sale
nadando
Como llegué tarde al juego, y la mayoría de mis blogs conocidos ya lo recibió, dejo abierto (hago la gran Lulú) a quien lo quiera tomar y seguir. Esto me pasa por lento.
El lugar de mi lado oculto
Cuando todavía estaba viviendo en Rosario tenía un Peugeot 404 azul. Esto es veinte años atrás, días en los que conocí a la chica por la que viajaría más seguido a Córdoba, para luego quedarme. Como era para mí algo más que un medio de transporte, lo cuidaba mucho, y por lo general estaba impecable. Mi vida era también bastante prolija y ordenada. Una vez fui a la terminal a buscar a mi cordobesa y pidió guardar un bolso en el baúl del auto. Le dije que mejor lo llevábamos en el asiento de atrás. Aceptó sin preguntar y partimos, pero ella era (y es todavía) de las que no se quedan con dudas. Cuando llegamos bajó y se fue derecho hacia el baúl; me pidió que lo abra. Lo hice, la miraba intrigado. Repasó con la vista ese day after de Sarajevo, Hiroshima y Dresden que por algún motivo era mi baúl. Sonrió y me dijo: así que acá es donde escondíamos el desorden? A veces me la cruzo por la calle, siempre me olvido de contarle que le debo ese descubrimiento.
14 de julio de 2009
Nuestro peor enemigo es otro
12 de julio de 2009
el pez por la boca muere
10 de julio de 2009
Recuerdo del recuerdo
El coche lleva gente de pie y parece que estamos atrasados. Yo no tengo apuro, voy con auriculares, ajeno. Hemos tomado otro recorrido y es de noche, nos acabamos de meter en un barrio espeso. El chofer tuvo que desviar por algún motivo pero está perdido, ya mi música son los comentarios alarmados de los pasajeros. Descienden un par, en la nada, optando por la muerte rápida. Anónimas recriminaciones vienen desde el fondo, el hombre sigue. Una señora se ubica detrás de su asiento y le habla al oido. Parece estar contándole un secreto. Al fin nos encaminamos, atrasadísimos como vamos ahora, el conductor considera que morder los cordones en las esquinas tiene lo suyo. Hay cruce de miradas de temor. También silencio y esta sensación, la del vaivén.
El vaivén de hace tres años terminó con la caída del coche piso y medio sobre un costado del camino de ripio, en Bolivia. Ileso porque así debió ser, quedé con un instante como secuela. El momento exacto en que supe que caíamos, que el mundo se inclinaba demasiado.
Mi cuerpo ahora, entre bandazos, recordó lo que mi memoria había tragado, la imagen/sensación extraña y cortísima antes del impacto.
Shohei Imamura, en su película La anguila, tiene un texto relacionado. Un hombre mata a su esposa infiel, la cose a puñaladas. Pasado un tiempo, ya purgada su condena, algo le hace notar que aunque logró olvidar un poco las imágenes, sus manos no olvidaron la sensación de haber matado. Algo así era. Es linda la película.
7 de julio de 2009
La madre de las incomunicaciones
6 de julio de 2009
No nos ahoguemos en un vaso de agua!
4 de julio de 2009
También extranjeros
Dos niñas descubren
el secreto de la vida
en un repentino verso de
poesía.
Yo que no conozco el
secreto escribí
el verso. Ellas
me dijeron
(a través de un tercero)
que lo habían encontrado
pero no qué era
ni siquiera
qué verso era. Sin duda
ahora, más de una semana
después, han olvidado
el secreto,
el verso, el nombre del
poema. Las amo
por encontrar lo que no
puedo encontrar,
y por amarme
por el verso que escribí,
y por olvidarlo
y así
mil veces, hasta que la muerte
las encuentre, puedan
descubrirlo otra vez, en otros
versos
en otros
hechos. Y por
querer conocerlo,
por
asumir que hay
tal secreto, sí,
por eso
sobre todo.
Denise Levertov
3 de julio de 2009
Porque jugar nunca hace mal
1) Agarrás el libro que tenés más cerca.
2) Lo abrís en la página 161.
3) Buscás la 5º frase (completa).
4) Citás la frase en el blog.
5) Pasás el post a otros 5 blogs.
Meto la mano en el cuarto donde está la biblioteca (sin prender la luz) y que sea lo que sea. Sonamos. Tiene 159 páginas!! Vamos con otro. Éste va. Vigilar y castigar de Foucault. En la página solicitada, la quinta frase es:
La primera para los que no tienen noción alguna de dibujo; se les hace recopiar unos modelos, más o menos difíciles, según las aptitudes de cada cual.
No cambia nuestras vidas esto que cité, pero creo que el juego busca eso, cualquier frase.
Los cinco blogs:
Peccata minuta
Madamelulu
Ungramodelocura
A la que te criaste
Empiezo el lunes
En realidad cualquiera de mis visitantes puede jugarlo. Avanti!
Fonéticas? shés!
1 de julio de 2009
Primer corto desencantado
29 de junio de 2009
Ojalá
Me llevan detenido por algún tipo de delito administrativo. La dependencia donde espero no es una comisaría ni una cárcel, salones gigantes. Luego me liberan por falta de algo, de cerebro debe ser. Salgo y me cruzo en la puerta del edificio con un compañero del secundario, Juan Manuel. Va vestido con alguna especie de uniforme, tiene puesta una boina, está alto. Lo sigo unas cuadras hasta que se mete en una casa con un quiosco en la esquina. Miro y el que atiende es él. Hablamos. Siento una emoción muy grande, tanto tiempo sin verlo. Está pelado pero básicamente igual, siguen traviesos sus ojos cuando ríe, habla con zetas. Me voy contento, en el sueño me voy contento y pensando que tengo que contarle esto a Ariel.
Me despierto. Repaso que Ariel dijo (cuando nos vimos hace unas semanas, después de más de veinte años) que al parecer, Juan Manuel ya no vive. Largos los minutos despiertos en que fui feliz portador de buenas noticias.
26 de junio de 2009
Va para atrás...
25 de junio de 2009
INDIE
23 de junio de 2009
Así es como trato de recordar
21 de junio de 2009
Vuelve don Jorge
En la trastienda de la pequeña estación ferroviaria
el jefe se hace gárgaras.
Canta un pájaro entre las cañas cercanas.
Para el pájaro no existe el tren.
Para el jefe —a menos que no pase a horario— tampoco.
Jorge Aulicino
(De ‘Paisaje con autor’, Ed. Último Reino, Argentina, 1988)
Si quieren hago una mini-serie
-Vengo de la doctora- cuenta desganada.
Últimamente no siento culpa por las cosas que se me pasan. Dejo algo que tengo en la mano. Le largo un:
-Y qué te dijo.
-Dice que puede ser emocional, pero habría que hacer unos análisis.
Emocional me causa gracia, aunque esto pueda ser serio.
-De qué te reís. No me gustan los análisis.
-No, pensaba en lo que te dijo la doctora, lo de emocional
-Así me dijo.
-Pero vos qué decís. Puede ser emocional?
Se lleva una mano a la zona del pecho donde sabemos que está el corazón, frota un poco. Esos ojos no saben ocultar, por lo menos la tristeza.
-Ojalá que no- dice. Alguien tocó el timbre, alguien atenderá.
19 de junio de 2009
Primer concurso desencantado
Fue accidental. Una amiga me cita el capítulo 7 de Rayuela tan alabado y criticado. Hablamos sobre lo del cíclope y veo que no sabe bien a qué se refiere el texto, es poesía, dice. Paso por lo de Mary Poppins y justo se comenta en un post sobre este capítulo, creo que ella interpretó algo similar y prefiere no saber qué es.
Ahora viene el concurso y según como pinte puede tener premio. Consiste en describir o explicar de la forma más precisa posible cómo es exactamente el juego del cíclope. Voy a moderar los comentarios para que no se revele tan rápido. Por favor, no se amontonen.
16 de junio de 2009
Cuando faltan las palabras
11 de junio de 2009
Y seguro terminaremos llorando
El procedimiento a veces se complicaba pero era aventura, no peligro. Esta vez no era de las fáciles, ya de arranque hubo que sortear unos guardias que acechaban en las canchas de tenis. Gateamos con Ariel entre unos yuyos altos para esquivar. Sobre el edificio principal, la fácil era intentar ingreso por planta baja, a veces se dejaban alguna puerta descuidada. El plan B nunca fallaba. O casi nunca. Había que subir a la terraza y entrar por una puertita para acceder al baño de hombres, y ya estabas adentro.
Esa noche con mi amigo subimos a la terracita, allí nos encontramos con otros candidatos esperando agazapados. Me gustaba la camaradería que se armaba con los desconocidos en estas situaciones. Después al cruzarlos dentro había pulgares arriba y guiños que podían terminar en amistad. Hay un guardia con linterna y es cuestión de correr agachados y rápido. La música acompaña nuestra espera, nos estamos perdiendo los mejores temas. Alguien dice ahora en tono bajitoenérgico, y somos unos siete chimpancés avanzando sobre los techos oscuros rumbo a la puertita. El primero en llegar avisa que está cerrada. El resto detenemos el avance a mitad de camino, me llega un alboroto desde atrás y vuelvo unos metros. Mi amigo ha caído en un hueco, un espacio oscuro que puede ser un patio, unos cuatro metros abajo. No podemos verlo pero putea señales de vida. Y cómo lo sacamos dice uno. En nuestra distracción nos sorprende un guardia pero nadie piensa en escapar, necesitamos ayuda. Su linterna nos mostrará un Ariel a caballito sobre el caño gigante de una caldera, labios como la Mancini pero con mucha sangre. Voy a hacerlo salir por abajo nos dice el gordo seguridad, y aprovecha para destacar que esto nos pasa por colarnos. Somos un rebaño de ovejas siguiendo al hombre rumbo a la puertita, coreando arrepentimientos y concesiones. Saliendo del baño mis amigos pasan a la categoría invisible mientras con el gordo vamos al rescate y terminamos cargando a mi amigo hacia una salida de emergencia. Vendrán puntos en el labio, yeso para la pierna; son los ochenta, de esos días hablaremos.