23 de mayo de 2009

El felino se expide

Finalmente ratita me llevó al jardín y pidió que nos sentáramos en el centro, mirando hacia el este. Yo no aguanté más: Y, ratita? les meto glacoxan o..? Ella me silenció estirando sus patas delanteras en mi dirección, como amasando, luego dijo: El agua en sí misma es clara. Pero no se la utiliza. Así sólo peces moran en el pozo. Y el que acude sólo llega para recoger peces; sin embargo, el cántaro está roto, de modo que uno no puede conservar en él los peces.
Cuando ratita leía a los griegos, me largaba respuestas más precisas para todo. Ahora, no hay quien le saque el I-ching de la cuchita.

8 comentarios:

Cece dijo...

entonces ratita es maestra zen?
kekapa!

Ppp dijo...

Jjaja
Qué grande Ratita!
Yo tengo un especimen similar, pero aún de ocho meses, con lo cual todavía no aprendió a leer... Pero sin dudas que es sabia!
Gracias por pasar, saludos

Adriano dijo...

Gracias Pppp, no quiero hacer un culto del gato pero son seis años con la bestia, con mirarnos ya nos entendemos jajaa. Saludos!

Cece: ella se terminó haciendo zen porque se me junta con el gato de los chinos del súper de la esquina, que de paso le habilitan recortes de salchichón primavera. No sé si es buena influencia ese gato...

lali balbi dijo...

dejala que se vincule, están bien los gatos que tienen mundo

Adriano dijo...

Hola Secretaria! Sí, sí, entiendo, pero... un chino??? jajaaa

Cece dijo...

¿El gato de los chinos habla español? Debe ser muy inteligente para manejar dos idiomas. Es un buen partido para ratita; puede tener influencias en los tratados de comercio chino-argentinos.

Adriano dijo...

Cece y Secre: me convencieron, que sea el chino. De última, cuando venga a comer a casa le puedo encajar un arrocito y no va a decir ni miau.

Memily dijo...

Ja mori