4 de mayo de 2010

LMGB

El sábado me reuní con mis ex compañeros del secundario. Fue almorzar y pasar el día, éramos unos cuarenta. Mi primer encuentro con ellos desde los días de cursado fue el año pasado, el impacto no me dejó reflexionar sobre una cuestión de fondo.

Para la mayoría de la gente reencontrarse con los del secundario es revivir anécdotas con compañeros, profesores, celadores, etc. Es juntarse -con varios años más- y repasar esas etapas de la niñez/adolescencia con cariño, el tiempo pone distancia y cubre los baches. Así me pasó con el primario.

Pero mis compañeros y yo cursamos en un liceo militar. Y entramos en el 78, pleno proceso. Eso hizo que durante mucho tiempo hubiera una gran resistencia -me incluyo- a reuniones. Sobra decir que esos años fueron duros y cualquiera aconsejaría no volver la vista atrás. Lo reviso y pienso que el compañerismo fue lo que nos salvó. Porque veníamos de distintos lugares pero estábamos ahí padeciendo lo mismo, viviendo con los mismos miedos, aliándonos tácitamente.

En la mesa del sábado, mientras comíamos, las voces comenzaron a cobrar intensidad, crecieron las carcajadas, alguien parodió una marcha y todos lo seguimos, las fotos fueron excusa para montoneras y corridas, y hasta volaron unos hielitos (porque ya habían retirado los panes). Alguien hizo llover soda.

Pienso: podíamos olvidar esa parte de nuestros años jóvenes, pero elegimos salvar lo mínimo salvable, porque supongo que en algún lado sentimos que no fue culpa nuestra que nos tocara eso. Y que los adultos que hoy somos necesitamos abrirle una puerta a los rapaditos asustados que alguna vez fuimos. Aunque sea por un rato.

En la foto, recorriendo las actuales instalaciones. Ahora es mixto!
LMGB: Liceo Militar Gral Belgrano.

19 comentarios:

Adriano dijo...

Me costó mucho escribir este post. Post-a.

Madame Lulu dijo...

antes de ampliar la foto le entraba al de remera blanca. es lindo el post, muy lindo

Marie dijo...

muy lindo, deben haber sido años muy dificiles para estar en ese lugar

Poli dijo...

Lindo post, esta bueno hablar de esos temas que cuestan...bien también dejar atrás el pasado y disfrutar del encuentro Hoy, con lo q fueron y lo que son.
Liberar a esos niños rapaditos, q no tenian mucho q ver...Trato de imaginarme un liceo en esa época, pero no, no tengo mucha memoria de esos años.

Alelí dijo...

Será que estoy tan sensible que esta frase un día como hoy, me emocionó:

"Y que los adultos que hoy somos necesitamos abrirle una puerta a los rapaditos asustados que alguna vez fuimos."

Y me alegra que se dieran esa linda oportunidad de rescatar.

beso

Lillí dijo...

Guau, posta.

lali balbi dijo...

no no no, me vas a hacer llorar
"Y que los adultos que hoy somos necesitamos abrirle una puerta a los rapaditos asustados que alguna vez fuimos."
lindo post, adriano, post-a

Peccata Minuta... dijo...

Que buen post Adriano!!! bien desde el corazón... me puso la piel de gallina...
Beso

Grix dijo...

Me dejaste sin habla y con mucha marambia en el marulo. Si.

Como una sensación medio bipolar de nostalgia alegre y profunda tristeza. Raro sentimiendo de miércoles.

Besos muchos. En cantidad y calidad.

Adriano dijo...

memocioné, toy más sensible que quinceañera indispuesta.
Lulú: Lulú!! jaja, gracias
Marie: y andábamos medio sin saber nada..
Paola: Un liceo en esa época era lo más, el lugar de la disciplina y la corrección.
Alelí: yo hablo con mis niños eh? sí, rescatamos estimada.
Lillí: Te llevás el premio al comentario sintético y preciso, y no es el único que te he visto.
Secre: y, si hay que llorar... yo me emocioné pa la bosta el sábado
Pecatis: se irguieron las plumitas?
Lady: marambia por la base militar de la antártida? qué buen ahetivo!

Anónimo dijo...

Qué post sentido, Adriano. Eran épocas muy difíciles, no puedo imaginar lo que habrá sido para vos y tus compañeros en ese contexto. Como decís, está bueno que hayan rescatado lo bueno, el compañerismo. Besos.

Poli dijo...

Si, sé lo que es un liceo, y más en una pcia. El tema es q no recuerdo nada de esa época, se ve q era chiquita y me tenían en una burbuja...

Lola dijo...

Costó pero salió lindo!
Es la primera vez que escucho de una reunión de ex alumnos en donde no se hable de comparaciones de peladas, arrugas, cantidad de hijos, concurso de autos y conyuges.
Tal vez tenga que ver con que no había mujeres. O que les tocó una época de mircoles para hacer el liceo.
Como sea entrañable el recuerdo.

Oh! Magnolia dijo...

Es difícil, pero cuando sale tmb deja de abultarse el dolor adentro.

Y al final, terminaron montonereando los tipos!!!

La cámara lúcida dijo...

yo tambien me emocioné.

sobrevivieron a mucho.

Daniel Os dijo...

Soy de los que le permiten a su pasado mezclar recuerdos reales con cosas que creo que ocurrieron o que me contaron y ya me parece que me las acuerdo. Un poco por eso trato de no enfrentarme a pruebas concretas que refuten mis volátiles memorias.

La hija del ferretero estaba buenísima cuando yo tenía 11 años, no soportaría entrar a la ferretería y verla con las manos engrasadas despachando bulones. Sigue estando buenísima y listo.

D.

Lema dijo...

me gusta mucho en la forma en q redactas, los momentos a los que nos llevas a travez de tus letras, tus modos,... yo safe de la colimba por suerte, ya no era obligatoria, vi por tus letras que es mixto ahora, deben coger como perros !! nivel!

Adriano dijo...

Caia: gracias. sí, al final el hombre (género) se viene salvando por estas cosas.
Paola: le resaltaba que en esos años simbolizaba algo, además de lo que era.
Lola: me han gastado mucho por mi aspecto de péndex. Se habla de todo un poco, pero sobre todo se recuerda.
Magnolia: en un momento pensé que iba a entrar un oficial a poner orden
LCL: a la distancia me asustan travesuras que hacíamos de inconcientes nomás.
Daniel: me gusta que me puso un ejemplo! sí, la memoria, qué tema
Lema: los colimbas la pasaban de terror, suerte que no te tocaron esos años.

{ maría } dijo...

mmm heavy