Una mano amable es aquella que al estrecharla se encuentra entre tibia y cálida, y así envuelve la nuestra o nos toca. La campaña Amable Su Mano (ASUMA) es una iniciativa privada cuyo objetivo es distribuir guantes de lana a quienes no los tienen. En una esquina, en la parada del transporte, en las colas de los bancos, en todas partes donde en estos días fríos haya personas sin guantes, ASUMA le entregará un par. Habrá tres medidas y dos colores, se distribuirán en las horas más frías del día. Los guantes no tendrán cargo alguno pero solo podrán recibirlo quienes no tengan, y bajo una sola condición: quien reciba el par intentará dar algo –lo que sea- a quien lo esté necesitando. ASUMA informará al receptor de guantes que -a excepción del dinero- cualquier cosa es posible dar, incluso una palabra o un gesto amable. Quienes reciban guantes además deberán saber que no existirán controles ni plazos para dar. Y que el objetivo de la campaña es el de ofrecer a quien sea la oportunidad de experimentar el acto de recibir.
Lo imaginé esta mañana en la calle cuando un tipo me ofreció el diario. Hacía un par de grados bajo cero. Qué lindo que algún empresario leyera esto y me dijera que pone los guantes.