El regalo
Es cierto que a los quince años
quise ser marinero,
pero recién a los treinta y seis
fui empujado hacia el mar,
y cumplí los treinta y siete
no en el mar sino entre cerros,
y Dios me regaló de cumpleaños
una mañana de mirar el agua
en el medio de un río,
y nunca vi un regalo igual de cumpleaños,
tanta luz, tanta piedra y agua, tanto ruido...
Héctor Viel Temperley, de Plaza Batallón 40 (1971)
Para Una, (Unitaaaa) que cumplió años hace unos días, con cariño.
13 comentarios:
qué lindo, hay más??
gracias por el mensaje querido :)
que lindo que te regalen un viel temperley!
Tampoco para que se pongan celosas, no?
Ay Adriano que hermosísimo regalo!!
Si no quisiera tanto, tanto a las chicas sacaría la lengua y diría lero, lero y resarciría los años de mi pubertad nerd y daría un paseo con el mentón bien en alto creyéndome linda.
Pero no. Sólo puedo agradecer y volver a agradecer...
Shoré.
Viel T me encanta, tocacorazón.
V Temperley duerme en la mesa de luz desde hace unos meses. Y no creo que se vaya.
Rod: habrá más, muchos más!
Mme: qué lindo que conozcas a V T
Una: No shore, o sí, yo no me privo y lo bien que me hace. Ud ligó regalos, sí, pero este es para siempre.
Ayyy, re lindo.
Lillí, estoy ofendidísimo porque me dijiste pacato, es horrible esa palabra!! (sobre todo si tomamos esta acepción de la RAE) 3. adj. Mojigato, que tiene o manifiesta excesivos escrúpulos. U. t. c. s.
mojigato en cambio me gusta, pienso en un gato mojado, quedan flaquitos
Yo quiero puema también...
Y si no es de Temperley, que sea de Adrogué o de Villa Caraza, pero quiero puema...
Sí, asi de chiquilina soy.
Lo tendrá Lady, espere, que si se me infla la vena poética, por ahí se liga uno mío, o me da un ACV.
=)
Un gusto leerlo.
Saludos
uy, qué hermoso llegar y encontrar cosas así, qué hermoso viel
un placer,
saludos
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